Ir al contenido principal

El bielorruso, idioma de segunda

Las lenguas oficiales de Bielorrusia son en la actualidad el ruso y el bielorruso (o ruso blanco), una variedad eslava oriental, ésta última, estrechamente emparentada con el ucraniano y el mismo ruso. Dicho idioma, escrito tradicionalmente con caracteres cirílicos, evolucionó de manera autónoma a partir de la anexión del país a Lituania en el siglo XIII y a Polonia en el siglo XVI. Fue durante este periodo cuando la aristocracia local adoptó el catolicismo como credo y el polaco como lengua de prestigio, mientras que la población rural permanecía fiel al habla tradicional y a la religión ortodoxa. Durante el periodo zarista (siglo XIX), el bielorruso fue perseguido por las autoridades mediante medidas legislativas que prohibían la publicación de libros y la enseñanza en dicha lengua. De este modo, tan sólo a principios del siglo XX pudo el bielorruso empezar a ser el medio de expresión de la cultura nacional. Este estatus se vio reforzado con la proclamación de la república soviética en 1919, ya que el bielorruso fue entonces por primera vez en su historia declarado idioma oficial de Bielorrusia. Sin embargo, al ascender Stalin al poder de la URSS en 1922, se inició una nueva política lingüística cuyo objetivo era la rusificación de todas las repúblicas soviéticas, a pesar de todas las proclamas en sentido contrario que habían hecho los antecesores de dicho dirigente. De este modo, la campaña prorrusa se intensificó y se prolongó hasta bien entrada la Perestroika (finales de la década de los 80). Fue entonces cuando empezaron a ganar visibilidad los distintos grupos nacionalistas bielorrusos, surgidos durante los 70 y sobre todo a partir del desastre nuclear de Chernóbil (Ucrania).

Tras las medidas de aperturismo prometidas por Gorbachov, el soviet local adoptó medidas en 1990 a favor del reconocimiento del bielorruso como primera lengua oficial del país, lo que supuso uno de los primeros pasos hacia la incipiente independencia de Bielorrusia. Este proceso de "bielorrusificación" hizo peligrar el papel hegemónico que hasta entonces había ostentado la lengua rusa entre la sociedad local. Así, la constitución de 1994 preveía la oficialidad del bielorruso, mientras que el ruso quedaba relegado a "lengua de las relaciones interétnicas". No obstante, estas reformas se vieron interrumpidas de manera brusca a raíz del referéndum de 1995, en base al cual la reforma constitucional de 1996 declaró la cooficialidad de ambos idiomas y afianzó la propenderancia del ruso en la sociedad y en la vida institucional del país. Desde entonces, es tal la situación de indefensión a la que ha quedado relegada la lengua bielorrusa, que en relación a dicha circunstancia,  Albert Branchadell, sociolingüista y profesor de la Facultad de Traducción e Interpretación de la UAB, declaró hace unos meses en una entrevista a propósito de la situación actual del catalán que "el bielorruso en la Bielorrusia independiente, en casi todos los sentidos, se encuentra peor que el catalán en la España de las autonomías". Los números parecen darle la razón, puesto que, según el último censo oficial, la población está formada por un 81,2% de bielorrusos y un 11,4% de rusos, además de otros grupos minoritarios como polacos, lituanos, ucranianos o judíos. Sin embargo, de acuerdo a este mismo censo, tan sólo el 38% del total de la población tendría el bielorruso como idioma materno, mientras que la mayoría se expresaría comúnmente en ruso, entre ellos, el 80% de los habitantes de etnia bielorrusa. La persecución y prohibición sistemáticas del bielorruso por parte de los distintos poderes a lo largo de los siglos y el estigma general que acarrea históricamente como idioma rústico y familiar parecen haber hecho mella en la salud de esta lengua eslava.

De este modo, los datos mencionados, que no son más que un reflejo de la política del regimen de Lukashenko, favorable a una integración económica, política y cultural con Rusia cada vez más estrecha, contrastan con los de los observadores independientes, según los cuales el bielorruso sería el idioma materno del 60% de la población. Es necesario indicar, de todas maneras, que el nivel de influencia recíproca entre ambos idiomas es tal que se antoja difícil poder calcular el nivel de competencia de los habitantes en cada lengua: el hibridismo lingüístico (trasyanka) entre ruso y bielorruso es algo común en el día a día del país, al igual que sucede en la vecina Ucrania con el ruso y el ucraniano.




ENTRADAS RELACIONADAS:

Comentarios

Lo más visto de la semana

La lengua de los reyes de Aragón

Hoy en día hablar de la Corona de Aragón es, por diferentes razones, motivo de encendida polémica. Unos y otros han querido ver en esta figura histórica las justificaciones a sus pretensiones políticas: desde el catalanismo soberanista hasta el españolismo más centralista, pasando por movimientos igualmente asimétricos como el pancatalanismo de algunos sectores políticos de Cataluña y el anticatalanismo, éste último en forma de episodios, más o menos anecdóticos, como el del blaverismo valenciano o el de algunas plataformas aragonesas como No hablamos catalán/No charrem català . Así pues, cualquier aspecto relacionado con dicha unión dinástica, como puedan ser la denominación de la misma, su organización territorial o el idioma que hablaban sus habitantes, puede resultar en la actualidad motivo de afrenta, incluso entre los  más doctos en la materia. La cuestión de fondo, cómo no,  se debe a la pretensión contemporánea de querer hacer política de acontecimientos acaecidos h...

Panegírico por una editorial desahuciada

Rata Books , o simplemente :Rata_ , nació en 2016 de la mano de Iolanda Batallé dentro del grupo Enciclopèdia Catalana. Lo hizo con un lema claro y contundente: “libros con alma escritos desde la necesidad”. Esa necesidad no era mercantil, ni obedecía a la lógica del mercado, sino a la convicción de que un libro solo merecía ver la luz si respondía a un impulso vital tanto del autor como de la editora. La apuesta era radical en su planteamiento y en su cuidado formal: pocos títulos al año, ediciones bilingües en castellano y catalán, portadas y tipografías diseñadas con una estética mínima pero elegante, y detalles únicos como fotografías o manuscritos en las guardas. No se trataba de llenar estanterías, sino de ofrecer a los lectores un catálogo breve, intenso y memorable . La arriesgada propuesta editorial se materializó en una primera tanda de publicaciones que anunciaban ya la vocación de Rata por lo singular. Allí estaban " Diarios del Sáhara ", de Sanmao , rescatando a...

Pilita Corrales, un último adiós a la primorosa flor filipina

Pilita Corrales falleció mientras dormía en su casa de Manila el pasado 12 de abril de 2025, a los 85 años. A raíz de su deceso, los medios filipinos celebraron y homenajearon a la que denominan la “ Asia’s Queen of Songs ”, pero casi nadie recordó o, a lo sumo, pasó de soslayo la vertiente española de su inmenso legado discográfico: una media docena de LPs y sencillos grabados íntegramente en castellano que nunca gozaron de promoción seria ni en Filipinas ni en los países hispanohablantes. Hoy, desde Divagaciones Babélicas, quisiéramos detenernos en esos surcos que cuentan otra biografía posible, menos generalista y más íntima.  María del Pilar Corrales y Garrido nació en 1939 en la ciudad filipina de Cebú , de madre granadina y padre mestizo hispanofilipino, en el seno de una familia acomodada. En aras de enderezarla y separarla de un amor que no contaba con el beneplácito de sus padres, a los 16 años se instaló en Madrid , donde estudió en el Colegio Mayor Padre Poveda. Aquella...

El catalán no mola entre el "jovent" de Barcelona

El Ayuntamiento de Barcelona alerta de que el uso del catalán entre los jóvenes ha disminuido en los últimos años. De este modo, ha pasado de ser la lengua habitual del 35,6% de los niños y adolescentes en 2015 a ser la del 28,4% en 2021. Según los datos recogidos en la Encuesta de la Juventud de Barcelona 2021, el catalán es una lengua más bien anecdótica en algunos distritos. En Nou Barris , por ejemplo, sólo un 5,1% de los jóvenes tiene el catalán como lengua habitual . Un 86% , en cambio, se comunica en castellano y el resto utiliza otros idiomas, como el inglés. Por eso el consistorio iniciará un conjunto de acciones que ayuden a revertir esta situación. El teniente de alcalde de Cultura, Jordi Martí, achaca las cifras a los cambios demográficos de los últimos años y a la transformación digital, con el impacto (en castellano) que las pantallas han tenido en la población juvenil. Reconoce, eso, sí, que "todo lo que hacemos ahora por el catalán llega tarde" y pese a las...

Réquiem por Alibri, librería de referencia para el aprendizaje y enseñanza de idiomas

La histórica librería Alibri, una de las más emblemáticas de la Ciudad Condal y casi centenaria, bajará la persiana antes de finalizar el año. Así lo han decidido los propietarios del establecimiento, que hace una semana se lo comunicaron a sus 28 trabajadores. Según ha confirmado el gerente de la librería a los medios de comunicación, la fecha todavía no está clara y asegura que el motivo del cierre es que "ha terminado una etapa". En ningún caso, dice, responde a una cuestión exclusivamente económica, sino al momento complejo que vive la cultura. Las grandes plataformas online, con “precios imposibles” hacen muy difícil la supervivencia de negocios como éste en las grandes ciudades. El proceso de cierre, al parecer, se hará de forma tranquila y con tiempo "para despedirse de todos los clientes". Desde la librería lamentan la situación, pero creen que es preferible cerrar antes de ver una “degradación del negocio”. Creen que los cambios llevan "cosas positivas...